Lo que todavía nos falta a las mujeres aprender es que nadie te da poder. Simplemente lo tienes que tomar tú.
Roseanne Barr.








jueves, 9 de septiembre de 2010

¿POR QUÉ ELLAS EN LAS CALLES?

Grandes son los aportes que las mujeres han proporcionado a la humanidad, sin embargo, poco o nada se conoce de ellas y sus sorprendentes contribuciones ya sea porque se les ha ocultado a pesar de su valentía, su tenacidad, su sacrificio, su inteligencia y liderazgo o porque simplemente no se le ha dado importancia a su activa presencia. Muchas son las razones: el androcentrismo, que conlleva la invisibilidad de las mujeres y de su mundo, la negación de una mirada femenina y la ocultación de las aportaciones realizadas por las mujeres; pero también por la indiferencia y el desconocimiento.

Por eso y a modo de homenaje, queremos hacer memoria y recordar la participación femenina en la política, las ciencias y las artes. Para ello, hemos creado este blog, que tiene como peculiaridad estimular la iniciativa de Ximena Ponce, ex concejal del Distrito Metropolitano de Quito, cuyo proyecto –aprobado ya como Ordenanza- señala la designación de nombres de mujeres o sustitución de anteriores a calles, caminos, plazas de la ciudad.

Comenzaremos con la propuesta planteada al Municipio, por un grupo de mujeres y hombres, para que Juana Miranda, la primera profesora universitaria del país y fundadora de la Maternidad de Quito, tenga una calle que la reconozca; y los adoquines nutridos de historia se muestren diferentes, asienten nuestro respeto, por lo que fue y por lo que aún es.


Cabe indicar que la iniciativa ha ganado ya sus primeras adhesiones dentro del propio Concejo Metropolitano, con la unanimidad de la Comisión de Género y Equidad el 30 de agosto del presente año, y el tema fue a estudio a la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas el 26 de agosto de 2010. Aún así, hay que enfatizar que su pronunciamiento, el de usted, amigo lector o amiga lectora, es indispensable para que el objetivo se logre.

Indudablemente hay muchísimas mujeres cuyas acciones fueron invaluables. Son tantas que, estando de acuerdo o no en su accionar, no podemos aceptar que se les siga negando participación y protagonismo en el hacer camino en cada ámbito de la vida.








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